Los miembros de Vol-145, también integrados en la agrupación Tirant Lo Dau, nos encaminamos para montar la carpa que teníamos asignada para ofrecer una actividad lúdica.
Por norma general en este tipo de actividades, cada entidad monta una carpa y ofrece panfletos y blablabla de lo buenos que son y lo wanderfolosos que llegan a ser, junto con las 20 fotos bien hechas que demuestra que una entidad de años sabe hacer las cosas. Y es por ello que decidimos hacer algo atípico en este tipo de eventos: montar partidas para que la gente no sólo nos oyese que guais que somos, o mostrar 20 míseras fotito de años y años de actividades (que no nos llegaría ni a una por mes), sino que puedan participar en una de nuestras habituales actividades: una partida de wargame.
Pero vallamos por partes. Lo primero que hicimos fue encaminarnos para el parque en el que teníamos que hacer la mostra, y montar la carpa que nos asignaron.
Y una vez montada la carpa (para que no se nos recalientes las ideas con el sol de justicia que cayó), montamos el espectáculo. Nuestra carpa, una de las más visitadas por mayores y pequeños. Eso si, casi todos eran masculinos, las féminas, como que ni se interesaron por lo que hacíamos; supongo que los prejuicios sociales todavía son un lastre para las mentes de ambos sexos.
Por la mañana montamos una gran partida de Shakó II (batalla de la era napoleónica). En este caso y para evitar que pudiesen extraviarse las miniaturas pintadas de 15mm de metal, preferimos montar miniaturas a 1/72 de franceses y rusos. Aunque sin pintar, para la demostración, como todos tienen coloridos chillones, realizaban a la perfección la función encomendada.
Primero parte del equipo que realizaba la demo del juego.
Y ahora las imágenes durante la partida. Personalmente no puedo decir como fue la partida de demostración, ya que estuve toda la mañana hablando con los visitantes y con algún que otro político. Lo que si que sé es que el resto de compañeros estuvieron enseñando el juego a bastantes curiosos que se acercaron para ver que era aquello de colorines y dados.
Por cierto, los niños que se ven en las fotos, fueron la escusa de los mayores para poder preguntar que era aquello, ya que este era un juego enfocado hacia ellos, los mayores.
Una vez terminada la demostración y ya entrados en la tarde, se realizó la inevitable partida de Warhammer 40k, encaminada a captar a gente de una edad más temprana.
Al final, como empezó a llover, recogimos, guardamos y para casas.
Muchos contactos, pero al final, como suele pasar (más por vergüenza del “que dirán”, que por pocas ganas de jugar a Wargames), de los que dijeron que pasarían, ni uno. Pero de eso ya estamos más que acostumbrados. El día que uno de los que han pasado se pase por la agrupación, será cuando nos sorprendamos de verdad.
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